sábado

.

Prendí un cigarro, me acosté en mi cama, veo por mi ventana... Tu sigues ahí, como queriendo oír algo más dicho por mi...
¿Qué más quieres escuchar? ¿Quiéres que me humille? ¿Quiéres que te mire y llore para que me veas débil?.. No puedo... Sabes que no soy así, y menos con un hombre...

...Silencio...

Nadie emitía palabra alguna. Tu me mirabas y yo a la ventana, como tratando de salir de ahí, volar y no dar más explicaciones, salir y correr y no verte más, hacías daño mirándome de esa forma...
Te sentaste a mi lado para que yo sintiera tu presencia, pero no sabías como tenía presente esto. No hacia falta, solo ándate y déjame en paz...

...Frío...

De repente sentí un escalofrío, de esos tremendos que te es imposible no sentirlos, y sobresalté, tu reíste, como si eso fuera una palabra para que pudiera mirarte, pero yo no podía... entiéndeme...
El cigarro ya no daba más... me ofreciste otro, sabes que eso jamás te lo negaría, pero esta vez no pude.

...y te miré...

Me sonreíste, como si lo dicho anteriormente no tuviera significado, pero a mi me dolió bastante, y no pude resistirme a decir: "¿Aún aquí?...".
Miraste con esa cara, esa de verdad, esa que no parece cínica... sí, esa que me duele aún más, esa que me dan ganas de abrazarte y decirte "Tranquilo, ya no pasa nada", pero ni eso pude. Miraste a otro lugar, te paraste. Quedarte quieto es una buena forma de hacerme pensar que yo debería ir a tus brazos y decirte " ¡Lo siento!... lo siento", y no te negaré que estuve a punto de hacerlo, pero te fuiste.

...Soledad...

Nuevamente, sentí como si no debería haber hecho eso... Me sentí niña, me sentí infantil... me sentí más débil de lo que me hubiera sentido si te hubiera hablado. Por primera vez me sentí sola. Sola de verdad. Sentía rabia conmigo misma... Debería haber hablado... pero que vá! si al final uno siempre se arrepiente de las cosas. Sentí como si debería correr y decirle "Espera!!!" y abrazarlo y sentirlo realmente mío, darle un beso y preguntarle si quiere quedarse esta noche aquí. Pero sabía que esas palabras dichas anteriormente él no las había tomado bien, y que solo estaba en mi pieza para que le dijera que solo fueron unas palabras de juego, palabras que bromean. Eso quería escuchar él, pero mis palabras fueron sinceras y sabes que siempre trato de decirte todo con claridad. De eso se trata nuestra confianza o no? Y si te lastimó, lo siento mucho, de verdad, nunca he querido dañarte, lo sabes.
Lo claro ahora es que no tengo nada claro, y si en verdad no debería haberte dicho, ahora no me arrepiento, porque dentro de mí hay una paz que me quema y me hiere.




miércoles

Con el tiempo aprendes

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale, y uno aprende y aprende… y con cada día uno aprende.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de quererte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios, multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido, ya es tarde, nunca dejes que algo te sea demasiado tarde.
Pero desafortunadamente, lo aprenderás sólo con el tiempo…
Jorge Luis Borges.