sábado

Asimetría

Aparte de vos, 
 aparte de mí 
La parte que a los dos 
 hoy nos toca vivir 
 Es parte de partir, 
 es parte de morir 
partiendo un pan 
 con sal de penas 

 Igual a vos, 
 igual a mí 
El tiempo iguala todo 
 y no deja mentir 
El hambre de vivir de amor, 
 un elixir 
que a quien no corresponde 
 lo envenena

 No existe simetría 
 en esta geografía 
No quedan más que días 
Que vuelven a pedir 
 como un mendigo 
El abrigo que no supimos dar

 Después de hoy, 
 después de aquí 
No habrá partes iguales, ya, 
 que discutir 
Nos queda este temblor, 
 corriéndose en sinfín, 
de luna que no es nunca llena

jueves

Y el sonido de tu música liberó en mi la esencia que daba por perdida.
Las caminatas que hacía volando, me llamaban para recordarte, 
y yo negando tu existir, cerraba mis ojos y no podía ver más que tus 
tristes ojos de muchacho.

lunes

Noche sin sueños



La noche está 
murmurando con su brisa 
habla de vos 
me recuerda tus caricias 
Son las noches que no paso a tu lado 
que comprendo nena cuanto hay 
en nuestro amor 
que busca ser sagrado 

Quiero beber
 de tu esencia tan distinta 
y comprender 
lo que no tiene la mía

 Romperé la noche gritando tu nombre 
hasta que mi voz te llegará 
al corazón 

 Una canción 
te busca a pesar de todo 
una canción 
te grita con toda su voz 
Que quizás no tengas un hombre perfecto
 y que sólo te podrá brindar 
todo su amor 
o si querés su vida 

 Romperé la noche gritando tu nombre 
hasta que mi voz te llegará 
al corazón 

Una canción
 te busca a pesar de todo
 una canción
 te grita con toda su voz 
Que quizás no tengas un hombre perfecto 
y que sólo te podrá brindar
 todo su amor
 o si querés su vida

jueves

Mírala. Se está poniendo vieja, esta cansada. Se ve tan triste, caminando a paso lento. 
Toda la gente comenta por los viento lo fea que está. Ya no camina por las nubes, ahora su pies tienen la culpa por todo, y lo demuestran por el peso que llevan.
Mírala, sola. Jamás se imaginaba que estaría sola,
siempre con sonrisas a su alrededor. Pero hoy, sola.
Que vejez es terrorífica. Digo, que terrorífica es la vejez.
Con esa arruga entre su frente por el pensamiento que no la dejaba quieta,
esa que esta al final de sus labios por las sonrisas que regala. 
Ahora solo es la sombra de lo que era.
La muerte cada día la persigue, 
como un ave de carroña esperando ver su presa dormirse por fin. 
Frágil como siempre. Intensa como nunca.
Vieja por las experiencias.
Y sola
Siempre sola.

lunes

Desde un rincón del cuarto, Amanda tenía su mirada fijamente en Eduardo, como pidiendo una respuesta, suplicando una respuesta, pero Eduardo solo miraba como sus manos jugueteaban. No sabía como decirle todas esas cosas que se guardaba para sí.
Amanda trataba  de entender su mudo lenguaje, quería acercarse a acostarse a su lado, tomar sus manos y hacerlo dormir en su pecho, quería hacer tantas cosas. Contarle historias, amarlo, besar sus labios, tocar su alma y con él sentirse mujer eternamente. Pero Eduardo sentado en su cama, seguía mirando sus manos. No tenía respuesta alguna.
- No me responderás?- Se atrevió a decir ella. Sabía que la respuesta que buscaba estaba más lejos que el tiempo que habían estado separados.
- Las cosas han cambiado, Amanda.

Del alma de ella nació la lágrima más penosa y patética. Se aseguraba a ella misma que no lloraría, ya era tarde. Eduardo por fin la miró, pero en sus ojos Amanda ya no se veía reflejada. Sus ojos estaban opacos, con temor y soledad. Pareciera que el tiempo hizo de él un monstruo. El había besado a la muerte y ya nada iba a cambiar eso. Eduardo estaría muriendo de a poco, sin la mujer con la que paso sus mejores años de su vida. Con la que le había hecho sentir tantas cosas en un tiempo.
-Jamás te atreviste a decir que me amabas.
-Jamás te amé, Amanda.
-Si me lo hubieras dicho, ahora tendrías un corazón latiendo...
-No lo necesito.

Amanda comprendió que él ya no era el hombre del cual se enamoró, era una bestia. Estaba perturbado por la muerte. Y ella pensó y trató de reconocer que Eduardo para ella, había muerto en el primero momento en que en su reflejo ya no existió más en sus ojos.

sábado

Sus grandes ojos que llenaban el vacío, podían hacer olvidarme del mal que vivíamos. La inocencia por la que la sociedad te excluye era la que hacía a él mirarme de esa forma. Una sonrisa que podía callar tormentas. 
La magnificencia de la gratitud hacia mi persona. Yo, quien creía darle de todo, y a la vez no podía darle nada. Me idolatraba a pesar que conocía muy bien a Dios. Era su persona favorita, era quien le podía enseñar el mundo y solamente con mis dulces palabras. 
Una voz tan suave y frágil que en cualquier momento podía destrozarse por culpa de la corrupción y las noches de pánico. 
- ¿Qué comeremos hoy, papá?
Y yo, sabiendo que no tengo nada para darle, le sonreí para que siguiera confiando en mí. 

martes


Juntos éramos aun más fuertes que el viento ,
aun más valientes que cualquiera,
aun más fieros que el destino.
Juntos desafiábamos al tiempo ,
una sola voz, un solo corazón.
Éramos rebeldía
éramos pasión ,
éramos juventud.

miércoles

Relajación
Melodías al viento
Colores de armonía
Un beso volando que nada hasta tu alma
El mar

Latidos de un corazón viejo
Caricias de manos de bebés
Tus ojos
Tu sonrisa
La frescura de tu brisa

Una lágrima que refresca
Un suspiro que alivia
Sonidos de entrega
Árboles que susurran
Tu nombre en mis oídos

 Palabras que adormecen
Silencios que llenan
Un dulzor que abriga...

...Un agrio sabor que hiela
Silencios que incomodan 
Palabras que te gritan

Tu nombre que atemoriza
Árboles que jamás callan
Sonidos que enloquecen 
Un suspiro de ayuda
Un lágrima que mata

La áspera brisa
Tu amargura 
Tus ojos tristes
Golpes de niños
Olor de vejez

El estero 
Un beso que nunca llegó
Lúgubre armonía 
Ruidos ensordecedores de la naturaleza
Alteración

sábado

...Y a la vez, quiero perderme. Ir a mar adentro y respirar por fin. Llorar. Gritar. 
Solo quiero callar los pensamientos que me ensordecen, quiero conocerme, saber el por qué de tantas cosas, no querer bajar de las nubes jamás 
y volar....

Alma triste, recordando y solo viviendo de eso. Ya no existo, o ¿si?
Me trato de perder y me encuentran, como si pensaran que estoy jugando como un loco que no resiste la verdad... Solo quiero perderme y no volver más al sueño que vivía. Ese sueños que todos llaman realidad y quien más que yo solo lo recuerdo y lo siento como el sueño que renacía cada día ... cada noche...
Ya no tengo fe. Ya no creo ni en mi, ni en ti, ni en nadie. La perdí desde que quise cerrar los ojos a mi verdad, a mi luz. La extravié lejos de aquí, lejos de acá, lejos de aquello.
Tan solo es una pena poder sentir que por más que quieres conocer tu interior encuentras una forma amorfa de lo que pensabas que existía en tu alma. 
Renacer y remorir.
Reperderme y reencontrarme.

Míralos viajar. 
Astutos? Adictos? 
...Solo ciegos...
¿Qué más se puede pedir de la humanidad sin alma? 

¿Y si fuera melodía? sería la menos conocida y la más atractiva a los "sordos", como lo llaman la sociedad. 
¿Y si fuera palabras? cada letra de mi vocabulario te relaciona, cada escritura sería para vos.
¿Y si fuera brisa? Estaría viajando sin parar para rozar con aromas y armonías.
¿Y si fuera yo? me perdería para siempre.

miércoles

Ella la miraba con rabia, mientras tomaban el té.
-Entonces, ¿qué harás?- le dijo Abigail  mientras se paraba y miraba tras la ventana. Saco un cigarrillo de su bolsillo y como siempre, lo prendió mirándola a los ojos, como si quisiera desafiarla e incitarla a hacer lo mismo.
-Aún lo estoy pensando... - Se notaba un cierto nerviosismo en sus manos... la realidad la hacía ponerse nerviosa y más aun viendo que Abigail trataba de hacerle cambiar de opinión...
- Te he dicho un montón de veces que tu sabes que hacer... o mejor dicho, ya "sabemos" que hacer. Pero si tu no quieres... Siempre has sido tan insegura, no me sorprendes para nada.

Ella, con una taza en sus mano, parecía que quemaba hasta su alma, pero no se daba cuenta. Sostenía una taza que la dañaba incluso más que sus pensamientos, y ella no lo notaba. Su vista perdida entre el vapor, imaginaba cuantas cosas había perdido y ganado. Abigail la miraba con entusiasmo. Nunca fue buena comunicándose con ella, trataba de que sacara sus propias conclusiones, pero esta vez la muchacha se resistía a pensar más allá.

- No quiero cambiar de vida, estoy bien...

Sus palabras fueron cortadas tras los pasos que se escuchaban detrás de la puerta
-¿Con quien hablas, mi niña?- Dijo su madre al entrar en su dormitorio. La muchacha miró a Abigail a los ojos, quien daba su última fumada...
-Con nadie, mamá...
Y cómo siempre su madre miró la habitación, como si ella también pudiese ver a Abigail. Ella le sonrió con malicia y se fue....

lunes

En un rincón veo al Miedo gritar. Sus ojos tan abiertos y desesperados por calmar sus pensamientos.
Está ahí... solo, desnudo. Lleno de heridas por sus propias garras tratando de desgarrarse la piel. Y me mira con  rencor, me mira y me grita aun más fuerte...  Me trata de culpar de su temor... me trata de culpar de todo.
Su gritos llenan el vacío de una habitación muerta que trata de engañar su idiotez con golpes en la pared. y grita... grita...
Desnudo con la sangre recorriendo su cuerpo trata de lamer sus heridas, pero su sangre es tan amarga como su corazón... escupe y grita... grita y escupe.
-Amor mio, tranquilo...estoy aquí... nunca me fui... no trates de odiarme... no puedes... no puedes odiarme si tu eres parte de mi...y yo parte de ti. Nacimos para estar juntos. Nacimos siendo hijos de Caín... estamos destinado a todo esto que nos pasa... solo tranquilízate que pronto podrás callar esos gritos. No desesperes...cierra tus ojos y vive como tu quieras vivir... con o sin mi....pero no olvides nunca que estoy dentro de ti y en alguna oportunidad tus heridas sanarán....


Y lo último que escuché... fue un grito profundo, aun culpando... aun desesperado... aun con temor.... Un grito de soledad y tristeza. Ante ésto ya no pude hacer nada más.

viernes



Mi lugar favorito

domingo

¿Por qué cuando pedí tu ayuda no estuviste? Dime por qué? ¿Por qué te fuiste sin avisar? 
¿Por qué tuviste que morir al instante que no me viste más?
¿No era la persona indicada?
Quizás era yo la que no podía iluminar tu oscuridad
¿Era yo?
¿Me odiaste por un momento?
Si... lo entiendo. Yo también lo hice....
¿Me amaste por un momento?
Si... lo entiendo. Yo también lo hice...

¿No viste la transparencia de mis ojos?
Detrás del cristal estabas tú. 
Mirlo, eres lo que siempre soñé
¿Lo eras?
Y si en algún minuto fuiste más que mi amor, 
¿Por qué te fuiste?
Me dejaste sola aquí entre viento y mar.
En la altura de los dioses,
en la claridad del Sol.

Me dejaste pensando en nada más que en tu muerte.
¿Por qué tuviste que morir?
¿Por qué lo hiciste?
Querías estar libre, ¿cierto?
y si puedes revivir 
¿Por qué no lo haces?
Te amé Mirlo, mi amor. Te amé y lo sabías.
Te convertiste en un Gavilán y no pudiste sacar las garras de mi
Como decía la Violeta. 
Pero sabías que dentro de ti eras solo un Mirlo.
¿Lo sabías?
...


[[ Blackbird singing in the dead of night
take these broken wings and learn to fly
]]

viernes

Sé que quizás no debería escribir esto en mi Blog, no solo por que es un espacio público y todos pueden verlo, sino también por que puede que personas cercanas a mi puedan leerlo y sentirse mal. No es mi intención hacer sentir a nadie mal... al contrario. Toda mi vida he querido hacer feliz a las personas sin importar mi propia felicidad, no como una cosa de llegar a ser querida, ni popular, sino porque esa es mi esencia y no me arrepiento de nada de eso.
Desde pequeña nunca pude ver a alguien solo jugar. Cuando alguien no tenia colación en el colegio, era yo la que regalaba mi colación para ver a otros comer, aun que yo tuviera un hambre feroz. Cuando alguien lloraba, iba a consolarlo aun que no conociera a esa persona. Y así fui creciendo y nunca me gustó que las personas se preocuparan mucho de mi, me gustaba a mi preocuparme de los demás, a mi dar regalos, a mi convidarlos a comer, yo hacer cariño, yo dar todo y no por soberbia ni nada parecido, si no que así me fui formando y no le echo la culpa a mi familia.
Pero llega un momento en que piensas que mal acostumbraste a tu alrededor. En que necesitas que un "¿Cómo estás?" suene verdadero y no un simple protocolo. Necesitas saber que le preocupas de verdad a las personas, que les interesa los temas que tu quieres comentar, que los demás te pregunten por un tema específico sin empezar a contar tu. Necesitas que los demás te miren y te digan "algo te pasa", sin tener que actuar de cierta forma para llamar la atención de tus amigos. Suena patético, pero lamentablemente todos lo hemos hecho y no hay nadie que se salve de esta actuación cotidiana.
A veces pienso que en verdad ya casi solo lo que les importa a los demás de mi es que soy una buena consejera, empática y puedo escucharlos cuando necesitan de alguien. A veces creo que estudiar tanto el comportamiento de las personas puede costar caro, parecer un poco paranoica de vez en cuando o incluso excluida del grupo social. Pero dentro de todo ésto, creo que no soy una buena amiga, no tengo el tiempo para serlo, soy sincera. Si me pregunto por cómo estarán las personas que quiero y amo, como me gustaría que se preocuparan por mí. Aún no pido nada a cambio.
Ya es casi imposible encontrar una persona como yo, que puede mirar a los ojos y saber tantas cosas como leer el pensamiento, quizás por lo mismo pido tanto y sé incluso que jamás volveré a encontrar (o jamás encontraré) a alguien que realmente me conozca y sepa al instante todo el desastre que esta dentro de mi.
Sí, puede que sea un poco egoísta todo lo que estoy escribiendo, pero cuando uno necesita desahogarse, si no tienes a nadie, mejor desahogarse escribiendo un poco a seguir siendo cínica y dibujar esa sonrisa en los labio como lo hago cada mañana.
Nadie me conoce como realmente soy. Y esperaba encontrar a alguien que me conociera incluso con mi lado más oscuro que va caminando a mi lado.
Me disculpo por todo aquel que lea esto y se sienta querido por mi. Me disculpo por todo el daño que alguna vez cause o por sentirse identificado con ésto. Me disculpo por todo lo que alguna vez dije o hice.

jueves

Y ya no daba más. Sus heridas nunca cerraban, su dolor gritaba, pero ella ya no sabía que placebo tomar... Se retorcía en el suelo, sin siquiera pensar en una solución. Pensaba que la solución era la razón. Pero la Razón ni el tiempo se la dio.
Extrañaba esos días del pasado, cuando se abrazaban y se amaban. Cuando se miraban y se encontraban. 
La sabiduría de sus corazones fueron mayor a sus edades, y eso fue lo que en algún momento escucho "Amores de verdad, se rencuentran donde se les cruce el camino. Amores de verdad, no mueren del olvido. Amores de verdad, en algún momento sus vidas volverán a ser amores de verdad."

domingo

Con un primer suspiro nació el canto de la golondrina.
Ese suspiro, hizo volar la esencia de la mariposa.
Ese es el suspiro que sentiste en el viento cuando caminabas,
ese es el suspiro que nació de la magia,
nació para ti.

Con ese suspiro pudiste comprobar el dulzor del amor.
Con ese suspiro supiste que caerías en el precipicio.
Ese suspiro que te llenó tus pulmones, 
y que pudo hacer nacer una lágrima de tus tristes ojos.

Ese suspiro que aún perdido en la brisa,
aún es tuyo, y lo será siempre.
Ese suspiro que nació debajo del sol
y que llegó a correr por el mar 
mientras lo veíamos marchar.  

Ese suspiro aún es para ti.
Suspiro que suplicio.
Suspiro de ternura.
Suspiro de Ti.


sábado

La razón que te demora

Hay un destino que no tiene pruebas
 por eso esta historia 
puede que muera con una verdad 
olvidada en tu memoria 
será un camino que no tiene huella 
 la suerte que le ha tocado a la estrella 
que te ha de mirar 

Hay un siempre para la batalla 
y la razón que te demora 
y hay una sombra para cada luz 
corras adonde corras 
quizá el destino sea una mentira 
quizá lo único que quería la vida 
era terminar con vos 

La ruta sigue mas allá de las luces 
de la autopista 
secando al ojo de la lágrima 
te perderás de vista 
 como un relámpago en la fría noche
cruzarás los abismos 
esos que guardan a la sombra 
que te oculta de vos mismo 
hay algo extraño ahí del otro lado 
que te teme y te da la mano 
para llegar hasta vos. 

Hay un destino que no tiene pruebas 
por eso esta historia 
ya habrá muerto con una verdad 
olvidada en tu memoria 
será un camino que no tiene huella 
 la suerte que le ha tocado a la estrella 
que te ha de mirar 

Habrá un siempre para la batalla 
y la razón que te demora 
y hay una sombra para cada luz 
corras adonde corras 
 quizá el destino sea una mentira 
quizá lo único que quería la vida 
era terminar con vos

miércoles

Ojos

Ojos que no ven
Corazón que no siente.

Ojos que ven
Corazón que se hace el necio.

Corazón que se hace el necio
Mente que arde.

Mente que arde
Ojos que lloran.



Ojos que ven
Ojos que lloran.
- Y yo sigo esperando tus palabras- Dijo la mariposa moribunda entre las flores.
- Ya no tengo nada que decir.

Y volando se fue con las alas llenas de sangre por la caída que con tanto dolor pudo sanar.
La mariposa, sola y llena de esperanzas cerro sus ojos para nunca más abrirlos. La última imagen que tenía en su mente era la del Mirlo volando por la oscuridad de la noche dejándola atrás, olvidando su recuerdo y jamás la volvería a ver como antes.

El Mirlo entre tanto pensar se odió a sí mismo y con sus alas de sangre volvió para amarla, pero ella ya no estaba.  Un campo de flores marchitas yacía en aquel lugar. El no recordaba por qué había vuelto a ese lugar. La mariposa volaba a otras direcciones de la eternidad y él jamás la volvería a ver como antes.

viernes

Respuesta

El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. El que quiere nacer, tiene que romper un mundo. El pájaro vuela hacia un dios, el dios se llama Abraxas.

lunes

Y pensar que en algún momento pensé que ibas a pensar en el pensamiento que yo podía pensar, pero al pensar que podías pensar en pensarme, pensé que al pensar en que tú me ibas a pensar, tu pensamiento iba a pensar en pensar más pensamientos pasajeros, y al pensar en mi, tu pensamiento ya no recuerde mi pesar. Pensar que tanto que pensé en pensarte, ya ni pienso en poder pensar que tú piensas de mi. Pensar en cosas que me hacen pensar, pienso que es mejor no dejar que fluya mi pensar.

viernes

Mientras más trato de encontrarte,
más me pierdo.
Mientras más me pierdo,
más te encuentras.
Mientras más te encuentras, 
más me voy perdiendo dentro de ti.

Entre a casa pensando que estarías ahí,
pero tu esencia se desvaneció.
Me dejaste sola.
Te crecieron alas y me alegro que pudieras volar,
pensé que me esperarías para volar juntos.
Es un largo día y por ahora
prefiero tener los pies sobre la tierra.
Tú...sigue volando.

sábado

“No debe usted entregarse a deseos en los que no cree. Sé lo que usted desea. Tiene usted que abandonarlos o desearlos de verdad y por entero. Cuando llegue usted a pedir llevando en sí la plena seguridad de lograr su deseo, la demanda y la satisfacción coincidirán en un solo instante. Pero usted desea y se reprocha, temeroso, sus deseos. Tiene usted que dominar todo eso. Voy a contarle una conseja”.
 Y me contó de un adolescente que estaba enamorado de una estrella. A la orilla del mar extendía los brazos hacia ella, la adoraba, soñaba con ella y le dedicaba todos sus pensamientos. Pero sabía, o creía saber, que un hombre no puede enlazar con sus brazos una estrella. Imaginaba que su destino era amarla siempre sin esperanza y construyó sobre esta idea toda una vida de renunciamiento y de dolor, callado y fiel, que habría de purificarle y ennoblecerle. Una noche se hallaba sentado de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando a su amada y ardiendo en amor por ella. Y en un instante de profundo anhelo saltó al vacío, hacia la estrella. Pero todavía entonces pensó en la imposibilidad de alcanzarla y cayó, destrozándose contra las rocas. No sabía amar. Si en el momento de saltar hubiese tenido fuerza de alma suficiente para creer fija y seguramente en el logro de su deseo, hubiese volado cielo arriba a reunirse con su estrella.

Herman Hesse - Demian

viernes

Perfecta

De pronto la vi. Era hermosa, y ella muy bien lo sabía. 
Su singular y sensual forma de caminar, hacia que el viento pudiera envidiarle todo movimiento que de ella pudiese nacer. Sus caderas hacían desencajar cada partícula, su aroma que con el rocío de sus pétalos podía embriagar a quién pasase delante de sus ojos. 
Sus labios rojos podían hacer juego perfectamente con todo su rostro, ese rostro que los mismo ángeles habían esculpido para ser un ser más divino que dios. Era perfecta. 
Su cuerpo lascivamente entallado, sus manos de artista, sus manos de gentileza. Piel tan delicadamente suave , la humedad de su cuerpo, pero lo que más admiro, aún más, esas preciosas luces que hacen iluminar su oscuridad. Sus ojos que al mismo olvido podrían hacer olvidar, tan tristes y misteriosos que hacen perderte dentro de un mundo distorsionado, pero hermoso. Por que ella es preciosa. Es hermosa, Su nombre la hace ser más hermosa aún. 
La envidia de una diosa, tan hermosa cómo el mismo Sol dentro de sus abrazadores rayos. Afrodita como ella misma, puede expeler su femineidad por todo su cuerpo, tan dulcemente complacido. 
Real y bella. Bella y real.
No sabía si quería que estuviese a mi lado, o si quisiese adorarla como un dios.
No sabía si tocarla o admirarla.
Era tan perfecta que mis repugnantes manos no tendrían jamás que acercárseles. 
Tenía que abstenerme ante cualquier acto. 
No podía hacer que esa hermosa criatura del cielo se pudriera ante mi. 
Era tan hermosa.
Tan hermosa.

sábado

Cada vez que él la miraba, ella sonreía. Y dentro de su cuerpo recorrían un hormigueo por todos lados. Tanto así que hacía que Jorge tuviera un pequeño espasmo que nadie podía percatar. Helena por su parte, cada vez que lo veía, tenía la extraña impresión que desde el cielo la miraban.

Un día, mientras Helena pasaba por el lado de Jorge, miró el cielo y detrás de una nube había una sombra oscura y misteriosa. Ella se preguntó por qué cada vez que ella veía a Jorge, esa sombra la quedaba observando. Y por milagro de la tierra, esa sombra bajó y se sentó junto a Helena. Ambos se miraron con gran entusiasmo y quietud, pero no se dejaban de mirar, porque algo le hacía pensar a Helena que esa sombra podía hacerle algún mal.
No se equivocó, la Sombra le robó lo que ella más apreciaba, su corazón.
Se devoró completamente el pequeño corazón que ella guardaba tan celosamente.
Lo extraño es que Helena siguió viviendo. La sombra cada día la visitaba. Lloraba y gritaba en su cara. Ella trataba de no escucharlo, trataba de seguir caminando. Helena en alguna oportunidad no volvió a ser ella. Cada día su bella sonrisa iba quedando en el olvido, sus hermosas palabras iban muriendo... y en su rostro ya no había luz.

Jorge, decidido a hablarle, corrió donde estaba ella. Su mano tocó su hombro, ella se volteó, pero ya no era Helena, ahora era una anciana horrible, con rencor y asco del mundo. Jorge se asustó y las palabras que traía en su mente, se desvaneciendo... se esfumaron como una melodía que no se escucha... como unas lágrimas mal nacidas, como burbujas aplastadas... Todo murió.

Desde ese día, cuando Jorge miraba a Helena, todo su mundo quedaba en silencio.



jueves

En una vieja calle llena de árboles secos y deformes, una casita pequeña de color marfil, hay dos personas dentro.
Hay un aroma a vejez, un poco sombría y con una televisión encendida en un canal fuera de transmisión. En un sillón, un hombre viejo y sucio, con gafas en la punta de su nariz, con el codo sobre el soporte del brazo tratando de afirmar su cabeza para que no cayera. En la otra mano el control remoto de la televisión. En ciertas oportunidades se escuchaba un leve ronquido que hacia estremecer la madera vieja de la casa.
En otro sillón, una anciana delgada, con el ceño fruncido tratando de ver el tejido que hacia con sus manos, Pareciera que estaban tan distantes uno de otro. Ella ni se percataba de lo que transmitía la T.V.
De pronto algo hizo que reaccionara de su mundo estepario para mirar a su marido.
Lo vio y no vio nada. Solo un hombre extraño dentro de su casa.
Trataba de recordar por qué estaba él ahí... No lo recordó.
Trato de pensar como habían de conocerse , cómo había llegado a su vida.... No lo recordó.
Entonces, pensó cómo había sido él con quién se había casado... No lo recordó.
Algo debía de recordar... y no era que se hubiera olvidado de todo, sino que era solo él el extraño en su vida. Pero no se asustó, porque de alguna forma, todos los días lo observaba y trataba de recordarlo, y no podía.
Miró su hogar, tantos retratos de ella con ese hombre, pero en ninguna foto ella se veía sonriendo. Y él, tampoco.
Habían vivido de la rutina y costumbre, estaban separados por una agonía silenciosa de la que nunca se percataron a tiempo. Pero siguieron con sus vidas...
Ahora él en un sofá durmiendo. Ahora ella en otro sillón sola.
Morirán pronto, sin amor por ninguno de los dos.

domingo

El ácido de tu roce hace que me queme hasta el alma y me duela el espíritu. No sé si odiarte o amarte, no me dejan hacer ninguna de las dos cosas porque ella sabe que pasa por mi cabeza, ella es la que conoce mis pensamientos, y te conoce, y lo conoce, y me conoce, y se conoce. Pero yo no conozco a nadie. Eso es lo que hace que me domine. Ella está haciendo que mi mundo se vaya convirtiendo en lo que yo no quería que fuese. No quiero ser dominada por ella… y lo está haciendo.
Quiere controlarme como el maestro de las marionetas, quiere maltratarme y pisotearme.
Y lo hace.

¿Por qué no me ayudaste cuando te lo pedí?
Ahora ya no puedo hacer nada.
No sé nada. No conozco nada. No veo nada.
No sirvo para nada.
Hoy ha sido uno de esos días nublados y lluviosos dentro de mi corazón. Tengo tanta rabia que podría matarte, a ti, a quien lees esto con gran entusiasmo y tratando de entender la vida. Siento ese nudo en la garganta que no te deja respirar, pero no porque quieres desahogarte de tus penurias, sino por que quiero manchar mis manos y verlas llenas de sangre, lamerlas y sentirme complacida. Olfatear el sonido de la tranquilidad, solo cuando haya hecho mi trabajo. Necesito estrangular, odiar, golpear, torturar, y maltratar. Necesito hacerlo para que mi quietud llegue y me enfrente delante de un espejo. 
Pueda decir por fin: "Hoy si... hoy estás libre"
Pero sigo encadenada y no puedo mover mis manos, no puedo matar, no puedo lamer mis manos, no puedo torturar, no puedo estrangular... no puedo hacer nada. Mi cuerpo quieto ante los actos de mi mente. 
¿Por qué no puedo separarme? 
Solo quiero que esa parte de mi mate y se sienta feliz haciendo lo que quiere hacer. 
Quiero cerrar mis ojos y saber que el cuerpo degollado yace ante mis pies, y pueda aplaudir triunfante de mi deseo. Abrir mis brazos y agradecer a Dios por darme la oportunidad que tuve de cumplir el anhelado sueño de asesinar al mundo, a mi. Y seguir viviendo.
Lamentablemente, soy la persona que no es capaz de hacer esas cosas. Solo podría si tuviera otra yo viviendo dentro de mi.
....







Pero...creo que eso si es posible.

miércoles

Era lo que necesitaba para darme cuenta que lo que había elegido era lo correcto. Ahora dejaré de confiar en los mortales. Gracias por despegar mis parpados que tan cerrados los tenía.

viernes

De tanto pensar en el futuro, me olvidé de vivir el presente.
De pronto abrí mis ojos y caí fuertemente en el hoy.
Me estremecí.
Mis ojos arden al ver donde estoy. Mis ojos quieren escaparse.
Quiero recordar lo que pasará en un futuro.
Esos días hermosos cuando dormíamos juntos, y nos acariciábamos incluso con el pensamiento.
Pero ese era el mañana, utopía de mi imaginación creyendo hacerla real.
El mañana hay que dejarlo para el futuro. Es el hoy del que me tengo que preocupar.
Al fin y al cabo, estoy viviendo para estar aquí...hoy.
Así de simple, así de fácil.

sábado

Para ti.

¿Puedes sentirlo? ¿Lo sientes?
Es un sonido tan despacio que hace que tus sordos oídos no puedan escuchar.
Es un zumbido, un aliento... un suspiro...
Allá va, volando entre las los árboles, navegando entre el viento.
Ven, tómalo. Es un regalo del cielo.
¿No lo quieres? ¿Por qué no?

Hermoso, aquí tienes mis ojos.
Arráncalos, devóralos. Ahora son tuyos, y no necesito ver.
Lo más precioso que he visto en mi vida lo tengo ante mí.
Cómelos para que no pueda mirar a nadie más.
Quedarme con tu recuerdo y no olvidarte jamás.
¿No los quieres? ¿Por qué no?

Entonces te regalo mis manos.
Te acarician y te sienten, te tocan y te quieren.
Tenlas, tómalas, que nunca volverán a ser igual.
Cada día están mas arrugadas y viejas.
Cada día se pierden más.
Protéjelas del frío que pronto se congelarán.
¿No las quieres? ¿Por qué no?

Ven, que te daré mi alma
a través de un abrazo de dulzura.
Ya el sol no es suficiente con sus abrigadores rayos de calor.
Ahora tienes los míos. que pueden entregarte hasta mi dolor.
Ven, Hermoso, que mis brazos se estiran para protegerte.
¿No los quieres? ¿Por qué no?

Que más puedo hacer por ti.
Que más puedo entregarte.
Si te entrego mi corazón, ya no podré amarte.
Mi muerte sería el final y yo quiero vivir para salvarte de mal.
Pero si no los quieres, entonces para qué sirve entregarme
¿Me equivoqué al mirarte? ¿Fui yo la que no quería regalarme?
Debe ser eso y nada más.
Porque hoy te fuiste y ya no estás.

domingo

Dream of the return

Al mar eché un poema 
que llevó con él mis preguntas y mi voz. 
Como un lento barco 
se perdió en la espuma. 
Le pedí que no diera la vuelta 
sin haber visto el alta mar 
y en sueños hablar conmigo 
de lo que vio. 
Aún si no volviera
 yo sabría si llegó. 

 Viajar la vida entera 
por la calma azul 
o en tormentas zozobrar. 
Poco importa el modo 
si algún puerto espera. 
Aguardé tanto tiempo el mensaje 
que olvidé volver al mar 
y así yo perdí aquél poema. 
Grité a los cielos todo mi rencor. 
Lo hallé por fin escrito 
en la arena como una oración. 

 El mar golpeó en mis venas 
y libró mi corazón




Del dolor nace la inspiración.
De  la rabia nace la fuerza.
De la tristeza nace verdad.
Del recuerdo nace el pensamiento.
De la frialdad nace la inteligencia
De ti, nazco. Y muero.

sábado

¿Aló?, ¿Estás ahí?. Hace días estoy tratando de ubicarte, y no te puedo encontrar. Me dicen que te fuiste. El otro día fui a tu casa y me dijeron que no estabas. Que raro, porque miré la ventana de tu dormitorio, y vi como se movía la cortina. ¿Te estás escondiendo?. ¿Lo haces por lo del otro día? Cuando invité al Diablo hace un par de meses a mi casa, a charlar y tomarnos un café. ¿Supiste eso? ¿Por eso me ignoras?.
Hace tiempo quiero hablar contigo, te espero porque se lo ocupado que podrías estar, pero estoy aquí, y te necesito. Nadie me habla como tú, pero hace meses que no logro escucharte. Ya no me hablas. ¿O será que ya no te escucho?...
Necesito que un día de estos puedas venir y acompañarme, cantarme en las noches para calmarme, que me acaricies y me digas esas cosas que me decías años atrás. Me siento sola, siento que todos me miran cuando voy caminando, me apuntan con el dedo y me juzgan. Tu sabes por lo que he pasado, y nadie puede entenderme. ¿Por qué no les abres los ojos?
Deja de reírte de mi. Eres el único que me conoce y te ríes de mi? ¿Qué quieres? ¿Humillarme... más aún? ¿Para qué?. Solo te necesito... como antes.
Cuando pases por aquí, no olvides a este engendro escondido en la oscuridad. Necesita salir de ahí y nadie le ayuda. No la dejes sola. No me dejes... Aún pienso en ti. Y trato de llamarte y comunicarme contigo, pero me dicen que no estás....

domingo

Están...

Hay están.
Él, escondiendo las manos en sus bolsillos, tratando de reprimirlas, avergonzadas de lo que podrían haber hecho. Bailado quizás?, ¿jugado?, ¿tocado?, ¿sentido?, ¿abrazado?. Pero nada de eso hicieron, se quedaron dormidas esperando hacer algo.
Hay están.
Ella, tarareando una canción para calmar y callar el pensamiento que tan atormentada la traía de por días. Espantando cada idea que podía posarse en la hilera de emociones, disparando sus alas para que cayeran, murieran y no volvieran a descansar jamás ahí.
Hay van.
Caminando juntos sin rumbo. Caminando al fin. Caminando a la perdición.
Sabían que cuando llegaran a su destino, ya nada quedaría...

sábado

Sola

...En un pequeño lapso de segundos, volvió a reaccionar. Volvió a despertar...
Y miró su alrededor. Vio que todo estaba en correcto estado, su cama, el techo, las paredes, incluso hasta ella misma. Pero faltaba algo... algo no estaba bien... y volteó para mirar. Eso era. Estaba sola. 

¿Qué más podía pedir?, ¿Eso era lo que buscabas?

Parecía ser que todo estaba escrito, que todo el mundo sabía lo que iba a suceder, todos creían en un final distinto, todos se imaginaban que podía existir un giro en su vida. Todos ...incluso el destino... Incluso ella.

Aún ella se desgarra por las noches pensando que debería haberse quedado ese día. Aún ella muerde tanto sus labios quebrando su ilusión. Aún ella se arrastra camino a la nada, para romper sus rodillas y espantar a su dolor. Aún ella sangra de angustia y grita al sol por permitir morirse de a poco. Pero nada de esto llega a funcionar. Por que está sola... 

Mira a su alrededor, creyendo no ver sombras... No es así... Aún están. 
"¿Será ella una chica buena?", "¿Pensará que está haciendo bien?"
Susurran algunos...

Nadie puede escucharla. Nadie puede sentir como ella.
Nadie puede la comprender. Nadie puede hacer nada. 
Nadie se atreve a mirarle los ojos y preguntarle ¿por qué? 
Nadie, porque está sola. 

No tiene cómo explicar que su corazón tiene un sentimiento atorado, un sentimiento que quiso nacer y vivir, y quedarse en la vida por siempre
Tiene una herida en su interior. Una espina que hace que su corazón ya no se mueva como antes. 
Su corazón cada día esta menos vivo, pero ella se pregunta ¿De qué me sirve sentirme así?
Ahora está sola... Siente que el viento ya no alborota su cabello como lo hacía antes. Las palabras se van volando lejos. A sus pies le están creciendo raíces, ve como todo el mundo camina y ella ahí, Sin poder moverse, sin poder abrazar a nadie. Sin poder besar a nadie. Porque está sola.
Se está quedando plasmada en el recuerdo que nunca se escribió. 
Y nadie hace nada por ella, porque está sola.
Ella ya no siente que la piensan, ella ya no siente que está en la mente de los demás...
Su corazón palpita por alguien que piensa que ya no la tiene en sí. 
palpita para el viento...
para la nada...
porque está sola.
Maldita soledad que vino a acompañarla.
Y está bien, dice ella. Así es ella. Así es la vida. 
Como una pluma que va volando sin saber donde irá. 

¿Qué más se le puede pedir a la vida? 
Cuando ya no existe nada, ¿Cómo va a renacer un todo?

...La demencia nos puede costar la vida...

domingo

De la mano...

La Felicidad, tan envidiosa de las demás emociones, quiso doblarle la mano al Arrepentimiento. Pero éste se hacia más pequeño junto con la Vergüenza, tanto así que empezaron a ser ignorados por la Sutileza.
De repente la Pasión devoró a la Vergüenza, no dejando nada más que los ojos asustados que era tan frecuente en ella. Fue así como el Dolor se fue marchando, pensando que ya no tenía nada que hacer dentro de sus posibilidades. La discusión que tuvo el Dolor con el Amor, ya bien todos sabemos quien podría ganar en ésto.
El Amor se estaba haciendo indiferente. Ahora el Amor y la Pasión no caminaban de la mano, y hace rato que la felicidad dejó de caminar con ellos... Por envidiosa que se puso. Tan envidiosa que la misma Envidia susurraba siempre al oído palabras de poco sentido.La Envidia le tenia envidia.
A la larga la única que miraba de reojo al Amor, era la Locura, que con sus ojos de armonía trataba siempre de llamar su atención, pero el Amor, ciego a la Pasión la ignoraba completamente. La Locura se hacia más inmensa y notoria, pero al Amor le habían robado los ojos, ya no podía observarla. 
La Pasión, quien era la más sensual, se fijo en los actos de la Locura y fue donde ella. Se abrazaron, y en ese minuto todos en la tierra sintieron el deseo carnal que tanto anhelan las personas. 
La Locura y la Pasión se fundieron y se hicieron uno. 
El Amor, ciego ante todo, buscaba la Felicidad y no la encontraba. Buscaba la Pasión y no la encontraba. 
Ahora el Amor estaba solo. 
Y con sus manos solo tocaba el aire invisible ante él. Tratando de buscar algo. Y no lo encontraba. 
De repente algo sintió.
Sintió al Dolor acurrucado en los brazos de la Tristeza. Tan pequeño y débil que ya no había nada que hacer, ni el mismo Amor pudo hacer algo. Porque ahora el Amor ya no tenía fuerzas para nada. El Amor estaba solo tratando de tocar al Dolor, pero era el Amor al que más le dolía saber que no podía ver, tocar, sentir... 
El Amor iba quedando solo... incluso más solo que la Soledad. Incluso más desesperado que la Desesperación. 
El Amor por primera vez iba envejeciendo, Solo.

.
.




Pero, de un momento a otro, la Esperanza toco sus huecos que tenía como ojos. Y sus ojos volvieron a nacer. 
Desde ese minuto, el Amor no le suelta la mano a la Esperanza. 

viernes

Quisiera mejorarme de esta demencia que me esta matando... me esta destruyendo de a poco. Quisiera que esto terminara de una vez y vivir como siempre lo hice. Como siempre lo hice. 
Pero me es inútil pensar que todo puede llevárselo el viento y sacar las raíces que tan profundas están en mi camino. 
Si la vida fuera más fácil, no sería tan lindo vivir. 
Si no ¿para qué se vive?
Bonito.
Es bonito mirar por esa única ventana que tienes por culpa de tu delirio, esa ventana gris y sin libertad. Pero es bonito. Es bonito saber que existe un mundo fuera de esta inmundicia de lugar. Ese olor impregnado que asecha mis sueños, los garabatos en la pared y recuerdo... 
No.
Prefiero no hacerlo... ¿o si? ¿es bueno?... quizás...
Solo quiero mirar por esa ventana que tantos colores da a esta fría habitación.

domingo

Ayúdame

"Ayúdame!". 
Pedía a gritos que alguien de por ahí pudiera ayudarla, pero nadie se dignaba a mirarla, todos recorrían su camino de forma casi natural, pero no se daban cuenta que de la forma que lo hacían, era muy patético. No mirarla significaba algo más que ciegues. Significaba egocentrismo, idolatría. Dudaban de su propia existencia y no veían nada más en sus vidas que la de ellos mismos. 
Y ella ahí... aún pidiendo socorro. 
No era escuchada, observada, dedicada. Y era tan hermosa, tan dulce y fresca que los que pasaban por ahí jamás se podrían imaginar que tan deliciosa y bella era. Pero pasaban los años y aún ella esperaba... 
y esperaba....
y esperaba...
Por alguna razón ella pensaría que alguien la socorrería en algún momento, pero todos miraban sus vidas y nadie miraba nada más que su podría indolencia. Ni al sol ahora miraban, solo miraban sus relojes, su corbata y sus camionetas. Nada más que lo que le traía amargura, pero cegados estaban ellos, pues la apatía de algunos es el pecado de otros. Necesitan ser manipulados por algo más. Por algo que los condene, por algo que los mantenga vigilados, por algo que los mantengan encerrados en su mente. Necesitan que los ahoguen para que ellos se sientan vivos... pero no lo están. Y ella espera... espera que la miren y que la acaricien como en alguna oportunidad lo hicieron, pero cada vez se sentía menos atraída... 
y esperaba...
y es pe ra ba ...
y es...pe...ra...ba...
y..........
es...
pe...
ra...
ba...
Y se dio cuenta de una cosa. 
Se miró ella, se observó ella y no encontró nada más que polvo. Envejeció pidiendo auxilio y nadie se percató de su presencia. Ya solo era una flor muerta en una ciudad de bestias. Solo era nada en el todo.
 Y se odio.
Se maltrató, se rasguñó, se mordió, se mató. Porque ahora ya no valía la pena pensar en pedir ayuda. Porque ya ni se recordaba de que pedía ayuda.
Porque ya no era nada. 
Porque ya no existía.
Ellos hicieron que ella se extinguiera. 
Ellos la mataron...
...la asesinaron...



miércoles

A ti, al que lee entre líneas, al que cree en mi palabra. Hoy quiero decirte gracias. No solo gracias, si no también disculpa. Y por qué no? Te quiero.
Gracias por estar en el momento oportuno, da igual cómo... Pero hasta en el momento que no te esperaba estuviste. Sin quererlo, lo deseábamos... Gracias por el libro...Por las películas y música compartida. Por las palabras y textos referidos...gracias por confiar en una pantalla y teclas desde un principio, gracias por alegrarme los días de niebla mental. Gracias por que en el momento en que mi corazón parecía torcido, tu me ayudaste a levantarme solo comiendo uvas. ¿Te acuerdas?.
Gracias también porque me escuchaste a 100 metros o más. (Sobre todo cuando pasaba en perro de lipigas) porque gracias a ti me di cuenta que el destino podía existir, no solo en el amor ..y en las parejas... sino también en una amistad.
Gracias, nuevamente, por comunicarte conmigo. Por darme un lugar en tus pensamientos, por ser fiel y confidente.

Disculpa por no poder hacer todo esto que tu me haz dado a cambio. Disculpa por no estar ahí cuando lo necesitabas, ni escucharte, ni ser confiable... Disculpa por llegar siempre tarde a todo... Disculpa por que mi reloj no tiene alarma. Disculpa por todo y más. 

Pero estoy aquí...tarde, pero viva. Para ti. 
...Cuando me necesites a tu lado estaré...

Te quiero Amigo.



Moizefala

Estoy muerto
las sombras no me dejan ver.
Y mi vida
haría a un monje renunciar a su fe.
Mis anhelos 
hacen aún más lamentable el deseo.
Y mis sueños
se han repetido tanto prefiero seguir despierto.

No puedo convencer a mi alma
que espere...
Esperando cartas de amor
que sin luz son solo ilusión
sé que las escribe el dolor
palabras que me dejan sin voz

viernes

No tengo sueños, ni familia, ni amigos.
No tengo unos brazos que me abriguen, ni tengo un chaleco que me abrace.
No tengo el aliento que solía aliviarme, ni la cura  que solía hablarme..
No tengo siquiera una cama que me acaricie.
No tengo oídos, no tengo ojos, no tengo manos ni piernas, no tengo boca, no tengo cuerpo.
No tengo alma. No tengo mente.
No tengo agua, no tengo comida.
No tengo camino, no tengo metas.
No tengo amor no tengo piedad.
No tengo corazón para amarrarme.
No tengo todo.
Y tengo nada.

No tengo ni labios para tocar ni manos para besar.
No tengo sol que me esconda, ni luna que me escribía.
No tengo ni cielo ni luz.
No tengo sentido.
no siento.
No tengo remordimiento, ni dolor.
No tengo miedo ni un lugar donde esconderme.
No tengo ni vida ni muerte.
No tengo poder.
No tengo melodía ni armonía. 
No tengo lágrimas ni menos un hombro.
No tengo magia.
No tengo personas. no tengo a nadie. 
No tengo ganas.
no.
No tengo alegrías que me llenen.
No tengo días que me alegren.
No tengo palabras que me lleguen.