viernes

Los astros te nombraban, la luna te mostraba, el sol te iluminaba. Mientras caminabas, un sonido ahuyentó mi tranquilidad. Te hiciste presente cuando aún no te esperaba. Viniste en una sonrisa plasmada de sabiduría. Viniste y quisiste quedarte. Llegaste y viviste. Te hiciste parte de mi presente, sin tener pasado ni futuro. Tu silencio se trasformó en miradas, y tus miradas en palabras, tus palabras en caricias, y tus caricias en delicias. Y te quedaste. Tus ojos me decían verdades, pero la verdad se escabullía entre tus cabellos. Eres la reacción perfecta de mi creación, te imaginé y te miré. Estabas perdido, yo estaba perdida. Pero lo gratificante de estar perdido, es que se es buscado y encontrado. Y sin más, estas acá. Estamos acá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estamos acá...
Así como el mar besa cada atardecer las rocas y cada beso hace más lindo el momento del arrebol, seguiremos estando, sin importar la condición, la mente y el corazón, nos llevarán en un mar de sentimientos que poco podemos expresar en palabras virtuales, pero un abrazo mortal nos deja en un momento crucial. Pase lo que pase, nuestras sonrisas perdurarán.