viernes

Fragmento

Se veía más hermosa que nunca. La noté extraña y supe, como un deja vú, todo lo que me quería decir. Sus ojos lloraban a escondida, sin ser vistos, como culpandose de algo que en verdad no era así.

-No basta con decirmelo. Ya lo sé.- le dije, sin pensar que esto traería consecuencias más adelante.

-Hasta pronto, entonces- me dijo. Cerró la puerta y con ella se fué la esperanza y la alegría que en un momento pensé que no volvería. Pero para suerte de algunos y para la desgracia de otro, el mundo da giros como una rueda. Se fué sin despedirse. Se fué... y no la volvería a ver. 

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